En muchos laboratorios, la incubadora se utiliza para mantener el aire y la temperatura a niveles adecuados para el cuidado del material biológico o químico. Estas incubadoras mantienen una temperatura constante en un rango específico tal como el oxígeno, nitrógeno, dióxido de carbono, vapor de agua y otros gases que se encuentran en el aire. Esto es esencial para albergar materiales vivos en un entorno estable.
Los cuatro principales factores son el balance de oxígeno, la humedad relativa, la temperatura y la presión. Estos cuatro factores juegan un papel vital en el mantenimiento de un entorno estable en la incubadora.